Semana deportiva: Atletas a seguir en rugby en silla de ruedas

Los mejores jugadores de rugby en silla de ruedas del mundo serán los protagonistas de la competición Paralímpica de Tokio 2020, que se celebrará en el Estadio Nacional Yoyogi del 25 al 29 de agosto. Comprueba quiénes son.

Kae Kurahashi (Japón)

Kae Kurahashi fue la primera jugadora en representar a Japón en el rugby en silla de ruedas y fue un miembro clave del equipo que ganó el oro mundial por primera vez en la historia del país en 2018.

La incorporación de Kurahashi ha sido fundamental para el ascenso de Japón en el rugby en silla de ruedas.

Kurahashi es esencialmente una jugadora libre en la cancha, ya que está clasificada con 0,5 puntos, pero cuenta como cero debido a la reducción de 0,5 para todas las jugadoras.

Desempeñó un enorme papel defensivo en el partido por la medalla de oro contra la actual campeona Mundial y Paralímpica, Australia, en el Campeonato del Mundo de 2018 celebrados en Sídney, cuando cerró el paso a su jugador clave, Chris Bond, en los momentos finales mientras Japón conseguía una memorable victoria por 62-61.

Yukinobu Ike (Japón) 

Yukinobu Ike, la principal opción ofensiva de Japón, sigue mejorando con la edad.

El atleta de categoría 3.0 causa muchos dolores de cabeza a las defensas rivales con su velocidad y alcance.

Formó parte del primer equipo de Japón que ganó una medalla en rugby en silla de ruedas en unos Juegos Paralímpicos, cuando capitaneó al equipo hasta la medalla de bronce en Río 2016, y fue un factor importante para que Japón ganara su primer Campeonato Mundial en 2018.

Kylie Grimes (Gran Bretaña)

La británica es doblemente Paralímpica desde Londres 2012 y Río 2016.

Se inició en el rugby en silla de ruedas en 2010 y un año después fue convocada para el equipo nacional. Representó a su país en los Juegos Paralímpicos de 2012 en su propio país, donde el equipo británico terminó quinto en este deporte.

Grimes se pasó entonces al Para atletismo, quedando cuarta en el lanzamiento de club femenino F51 en Río 2016.

Después volvió al rugby en silla de ruedas, ayudando al equipo británico a proclamarse campeón de Europa en Dinamarca en 2018.

Ryley Batt (Australia)

Considerado por muchos como el mejor jugador del mundo, el poderoso australiano tiene muy pocas debilidades.

Velocidad, fuerza y una increíble conciencia de juego hacen que Ryley Batt sea casi imposible de parar.

Tokio 2020 serán sus quintos Juegos Paralímpicos y buscará llevar a su país a una tercera medalla de oro consecutiva, una hazaña que aún no se ha logrado en los Juegos en el rugby en silla de ruedas.

El partido por la medalla de oro de Río 2016 contra Estados Unidos será uno de los mejores de la historia de los Juegos, en el que Batt realizó algunas jugadas increíbles para que Australia ganara una emocionante prórroga por 59-58.

En 2014, en Odense (Dinamarca), se mostró en su mejor momento cuando Australia se coronó campeona del mundo por primera vez, pero en 2018 no pudo liderar a la selección para conseguir dos victorias consecutivas, ya que Japón logró su primer triunfo en un Mundial, por 62-61 en territorio australiano.

Aunque siempre ha sido un potente anotador, las capacidades defensivas de Batt han mejorado a lo largo de su carrera, con una sorprendente virtud para cerrar a los jugadores y forzar las pérdidas de balón cuando su equipo más lo necesita.

Andrew Edmondson (Australia)

Andrew Edmonson, uno de los héroes olvidados de un equipo australiano increíblemente exitoso, se ha convertido en uno de los jugadores de más constantes del mundo.

En su debut en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, fue convocado en momentos cruciales, ya que Australia derrotó a Estados Unidos en una doble prórroga para conseguir dos medallas de oro consecutivas.

Australia ha utilizado tradicionalmente una alineación alta-baja con dos atletas de 3,5 y dos de 0,5, pero la incorporación de Edmonson permite a los Steelers utilizar diferentes combinaciones si no funciona.

Edmondson siempre estuvo destinado a una carrera deportiva, ya que aceptó una beca para jugar al rugby union en una escuela privada de élite de Sydney antes de romperse el cuello mientras practicaba bodysurfing a los 13 años.

Durante su rehabilitación le mostraron un vídeo sobre el rugby en silla de ruedas, y a partir de ahí se interesó por este deporte, debutando con la selección nacional en 2014.

​​​​​​​Mark Peters (Dinamarca)

La incorporación de Mark Peters añadió una chispa al equipo danés y fue una de las principales razones por las que se clasificó para los Juegos Paralímpicos por primera vez en el rugby en silla de ruedas.

Peters, antiguo cabo del ejército danés, entró en la lista de candidatos a la selección nacional después de protagonizar los Juegos Invictus como capitán de Dinamarca.

El jugador de categoría 3,5 tiene una velocidad increíble en la pista y su fuerza para mantener la posesión o recuperar el balón para el equipo mediante la fuerza bruta es una gran ventaja para los daneses.

Peters jugó su mejor partido con Dinamarca en las semifinales del Campeonato de Europa de 2019 en Vejle, cuando el país anfitrión derrotó a Francia por 53-49 y se garantizó un puesto entre los dos primeros y una plaza en Tokio 2020.

Cedric Nankin (Francia)      

Cedric Nankin sigue arrasando en el mundo del rugby en silla de ruedas y se ha sellado como el mejor jugador de 1,5 del mundo.

Nankin ayudó a Francia a clasificarse para Tokio 2020 en el último clasificatorio celebrado en Canadá, donde terminó con un récord de 6-1.

Un encuentro con el veterano del rugby en silla de ruedas francés, Ryadh Sallem, hizo que Nankin probara este deporte a nivel de club y rápidamente se hizo un hueco entre los seleccionadores nacionales.

La "máquina" del equipo francés de rugby en silla de ruedas es la pesadilla de los atacantes contrarios, ya que les resulta difícil encontrar la forma de superar al especialista defensivo.

Debutó en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y fue nombrado mejor jugador de 1,5 en el Campeonato del Mundo de 2018 en Sídney, y en el Campeonato de Europa de 2019 en Vejle (Dinamarca).

Johnny Coggan (Gran Bretaña)      

Puede que la gente de fuera del mundo del rugby en silla de ruedas no conozca mucho a Johnny Coggan, pero lo cierto es que ha creado muchos dolores de cabeza a los mejores jugadores de ataque del mundo.

La contribución de Coggan al ascenso de Gran Bretaña en el rugby en silla de ruedas no se puede subestimar.

A pesar de llevar la clasificación más baja en la pista, 0,5, la capacidad de Coggan para posicionarse defensivamente en la pista dificulta el paso de los rivales.

Coggan figuró en el Equipo del Torneo como el mejor jugador 0,5 en el Campeonato del Mundo de 2018, y logró la misma hazaña en el Campeonato de Europa de 2015 en Pajulahti (Finlandia).

Desempeñará un papel fundamental en el intento de Gran Bretaña de ganar su primera medalla Paralímpica en rugby en silla de ruedas en Tokio 2020.

Chad Cohn (Estados Unidos)

Chad Cohn es una recurso fundamental para el equipo de rugby en silla de ruedas de Estados Unidos por su capacidad para situarse en las posiciones perfectas en la pista.

El juego de este atleta de clasificación 1.0 se centra en la defensa, pero puede ser llamado como salida en ataque si los atletas de mayor puntuación han sido atrapados en picks por el rival.

Tiene una velocidad impresionante para un jugador de su clasificación.

Cohn debutó en los Juegos Paralímpicos de Londres, donde Estados Unidos ganó el bronce. También participó en el que fue calificado por muchos como el mejor partido de la historia del rugby en silla de ruedas, en el encuentro por la medalla de oro en Río 2016, que Estados Unidos perdió en doble prórroga ante Australia.

Se dice que es un verdadero estudiante del juego, que se ejercita regularmente por su cuenta, que lee sobre el juego y que, cuando va a los torneos, pasa cada minuto que no está jugando observando a otros equipos, estudiando los movimientos de otros jugadores.

Patrice Dagenais (Canadá)

Patrice Dagenais es el co-capitán de Canadá y es conocido por su trabajo e inteligencia en la cancha, principalmente en la defensa.

Al igual que muchos miembros de la selección de Canadá, Dagenais tiene un largo historial en el hockey, por lo que no le preocupa absorber el contacto.

Dagenais se hizo un hueco en el equipo nacional en 2012 y participó en el viaje de Canadá hasta el partido por la medalla de oro, en el que fueron derrotados por Australia.

Probó el oro por primera vez en un gran torneo cuando Canadá derrotó a su archienemigo Estados Unidos en los Juegos Para Panamericanos de 2015 en su propio país, en Toronto, para clasificarse para Río 2016. Pero no salió bien, ya que Canadá se quedó sin medallas por primera vez desde Sídney 2000 al perder contra Japón en la lucha por el bronce.

Fuera de la cancha, Dagenais contribuye activamente a la comunidad y a menudo visita escuelas y centros de rehabilitación como orador motivacional y defensor de los atletas con discapacidad.